Lejano jovencillo

La libélula se ha posado en tus labios.

Ruego al aire que te dé conciencia.

Tantos puntos en tan solo dos frases

o tres quizá, ya no mido mis palabras,

tan solo cayo muy al fondo.

Has olvidado el puente que desglosa

este pincel.

Traza una victoria

mientras lucho contra la luz;

hoy he temido salir.

Mis cabellos siguen desorbitados,

eso digo yo,

hay quien dirá que están es su propia órbita

así como lo estoy en este momento.

No entierres las uñas en mis manos,

mejor cálame el corazón con ellas,

has que la luna robe mis entrañas,

no me tengas lástima.

Seré fuerte, ya lo he sido,

estaré en pie porque ¿para qué caer?

Mejor te veo desde lejos

y en pie aunque las flores de tu cabello

me irriten e ignoren.

Quédate en pie y de lejos jovencillo,

sigue tu seguir,

yo estaré aquí.

Shirley Romero

Humano, desde aquí te pienso

He rosado esta noche

las horas más dolientes de la luminaria.

Ha emergido esa gota de aire

que le gusta posarse en mi mano

para poder escribirte

desde esta ciudadela

que está en mi propia habitación.

No he podido escribir,

esta noche las horas no son mías

y te pienso, humano,

desde aquí te pienso.

No eres solo uno o un millón,

eso lo sé;

la vida me lo ha enseñado

tan solo un poco,

he aprendido a no llorar por lo que debo

y a sonreír cuando maltratan mi nombre.

Soy solo yo,

una joven alejada,

una sombra perpetua

posada en esta aurora.

Soy solo yo entre estas dulces horas.

Shirley Romero

Círculo de horas

La puerta ha envejecido

así se va dando la vida

a corto paso.

Es un círculo sin escapatoria,

no derrames furor a contratiempo,

mejor mira la abolladura

en mi pecho,

pero sigo aquí,

tomando tu mano

para sentir esa sangre

que agiliza tu trayecto .

Ojalá pudieses escucharme,

si tan solo pudieras

mis pies serían de aire

y tragaría mi mirada.

No cortaré las gargantas

de los hombres este amanecer

aunque así desee,

no soy nadie en este paria fuego mundanal.

Mira la hora y mira la puerta

¿notas algo? Mi sombra

se ha borrado porque hoy llegó el fin.

Shirley Romero

Quítame el dolor que no existe

Quizá esta vez me consideres psicópata; me he dado cuenta de muchas cosas, desearía que me dijeras la verdad ya que me cuesta imaginar el no estar juntos. Sabes muy bien lo que daría por ti, la mayoría de las veces podría explotar ímpetu al mirarte hablarle, tal vez perseguir mis ideas una vez más entre las nubes grises que dejas cada vez que te alejas de mi lado. Tengo complejos extraños y básicamente crudos, mi sentimiento es muy profundo, letal, lo punzocortante de mi alma puede clavar en ti un desprecio pagado sin mucho pedir, es mi manera de no titubear, te necesito, estando contigo me siento yo, sin intención de herir. Vuelvo a golpear las palabras que salen de tus miradas arrastrando mi dolor; no puedo regalarte mis secretos, para mí son agudos, casi crónicos, esos verdaderos secretos que no me agradan pero los sabrás cuando me ames, por ahora me baso en ti, conocerte el corazón, llegarte al alma, remorderte el pensamiento de alegría, dices quererme y sin dudarlo yo lo hago… ¿me has mentido? No lo sé, solo iremos viviendo, me refiero al mundo a complejidad.

Tómame el corazón y asesina mis dolores como desde ese jueves. Duele saber que puede acabar pero te entrego mi alma para que nada pueda cambiar, no me dejes esta vez cuando más te necesito. Si tan solo comprendieras la gravedad de mi amor, imaginar que estás junto a mí y reír como si te hablara, volar en los siglos por nunca haber sentido lo que siento, si tan solo entendieras cuánto te quiero, ¿podría amarte? ¿Hasta cuándo? No veo por ahora una realidad marcada o ¿sí? Simplemente no puedo mirar mis pasos porque no te tengo en este momento. ¿Te quieres ir? No puedo dejarte ir, esta vez no, te necesito; ya no eres tan solo una parte de mí, no puedo escucharme, se esfuma mi silencio, quizá no me correspondes o sí pero trataré aún de ser la mejor, poner un espejo frente a tu rostro y te mires a tus propios ojos y me respondas, imagínalo, imagina el espejo reflejando verdades y mentiras, dejando el orgullo de lado y desplegando la normalidad de tanta figura que la mente guarda. Sin compasión deberías decirme la verdad, somos los dos en este imperio, no puedo dejarte atrás, no puedo.

¿Repito mucho me dices? Es la desesperación y ya no es por tu lejanía (eso se acabó), no sufro por tu tiempo, te doy las gracias por no traicionarme lógicamente por la espalda, esto no es tiempo, es vida. Tu lejanía está lejana a mi mente y tu tiempo no lo necesito, no lo quiero, solo a ti, no deseo que me des tiempo solo pido saber que estás ahí, saber que me sanas sin necesidad de una palabra solo recordando que ahí estás. No duermo, me es prohibido, ¿crees que es normal?

Punto y aparte ¿quieres saber qué pienso de ti? Me eres ficción, irrealidad perfecta, solo basta con mirarte. Todo desde ese jueves como si fuese legal comprar un día tan solo para ser feliz, para encontrar algo que me quema, cristales en el suelo, palabras cortantes, miradas ligeras y quisiera ignorar mi sentir para encontrar una respuesta a mi existir, me es extraño, nunca me preocupé por mí, siempre fue por alguna otra historia de vida, mi jardín de inmensidad estaba cubierto de hierba impaciente, era un sufrimiento caducado, ¿dudas de mí? Y ahora por qué, me lavo las manos al responder esto, no debes dudar de mí. Puedes quejarte de mi insistencia pero no sé qué hacer si no te tengo aunque me odies te necesitaré.

Todo crece, eso lo sé. Tengo pruebas, te miré y al siguiente día había crecido algo más que una mirada curiosa y simple; no te vayas a equivocar, si crees que lo que sientes es una ilusión aléjate sin mi cuerpo, sé que te he entregado más de lo que puedo pero ¿lo sabes? Recuerda siempre que te daría todo lo que quieras porque hasta el final estaré contigo. Nada nos aleja sino nosotros mismos. Puedo darte un beso y será lo mismo que no darlo y simplemente mirarte a los ojos sin hablar. Si en serio me quieres no debes simplemente decirlo, ¡hazlo! Quiéreme pero por siempre, porque no tienes idea de la soledad que el tiempo me ha comprado.

Tuve años de lejanía, fobia a la luz, el sol trató de alcanzarme y no lo logró pero ahora tengo más luz que solo un sol, tengo toda la luz del universo que nadie nunca podrá tener a no ser que te alejes. Mi mayor miedo es que te vayas, que no aguantes, que no sigas poniendo el cielo en su lugar y no regreses. Es una idea posterior, no te enojes, solo te digo lo que pienso porque debes saberlo. Hay cosas que aclarar, no te tiene que dar igual. Siento que los planes han cambiado, no niegues mi razón, siempre termino bajando la cabeza, no me dejes dudando. Si crees que todo cambio a gris no debemos dejarlo debemos ponerle negro y blanco para que la vida convine mejor si seguiremos juntos. ¿Me dejarás escapar? No te rías de mis palabras, te juro que aquí estaré, si lloras me iré antes del amanecer pero no me dejes aquí. No intentes destrozarme esta tarde, no me cansé del silencio, se me dificulta hablar pero quisiera decirte algo que siento, escucha bien esta parte hay algo que ya quiero decir pero no me atrevo si quiera a pensar decirlo.

Podrías alejarte, dejarme, olvidarme, odiarme y matarme pero en tu conciencia debe quedar que nunca en este universo total habrá alguien que te llegue a querer como lo hago yo, debería cambiar la palabra querer y decir amar pero sabes que como dije antes quisiera decir algo que no me atrevo así que te diré “querer” por temor a que no respondas bien a mis escondidas palabras. Se me dificulta decir algunas cosas que deberías saber, la conciencia me ha advertido que debes saberlas pero no puedo caer y amortiguar el dolor una vez más. Fíjate en mi mirada, quizá no deba abrir la boca solo mírame, quisiera que leas mis miradas. Al hablar, la primer noche me dijiste que es difícil leer lo que mis ojos dicen y es por mis secretos, te doy el dato de una vez, será extraño y perfecto que me leas, suena extraño, ya lo sé, no es necesario que lo repitas en mi propio rostro pero sí puedes llegar a leer mis miradas. Podrías leer mis gestos y mil y un detalles de mí que puedes llegar a leer. Quisiera leerte, leer tu mirada y saber todo lo que pasa en este momento por tu mente, quisiera algo positivo pero tus ojos reflejan temor en este momento, ¿será a mí o a mis revueltas palabras? Ha vuelto a suceder y el temor se intensifica en mi pecho, mi mundo está al revés pero lo vuelves a su lugar. Solo fui víctima de un conjunto de fallas, miro la pared y te leo interiormente, está escrito y me atraviesa el corazón. Tengo miedo a perderte, no puedo entender, no puedo dejar de pensarlo y estar tranquila.

Dentro de mí hay tantas cosas que debes investigar, no puedo decirlo todo de una vez y sé que ya tienes un dolor de cabeza por tanto palabrear pero necesito que comprendas cada frase que te digo, mejor lo mantendré escrito y así podrás recordar todo y estudiarlo a fondo, esto no es una novela y lo aclaro de una buena vez. Sé lo que perderé si te alejas tan solo pun poco, no necesito hablarte solo tenerte, si te alejas perderé mi vida y volveré a la muerte en la que viví mucho tiempo, nada me detendrá. Me di cuenta que sin ti vivo en miedos rotundos pero contigo resisto cualquier pena y crezco. Por siempre serás mi sangre y cuando quieras marcharte lo puedes hacer pero no acepto transfusiones, no lo tomes en broma, no puedo cambiar mi sangre y eres ella. Es una nostalgia que es ilógico estar viviendo, no te has ido y ya temo que lo hagas, no me has dejado de querer y te estoy implorando que dejes de hacerlo sin haberlo pensado, te suplico que no te alejes y ya estoy pensando en la desesperanza sin ti. Desaparecería si no estuvieras dentro de mí. Solo necesito respuestas prácticas, intento no caer en un juego. Temo salir herida pero no me estás hiriendo solo deseo saber si te atreverías. No me niegues porque es imparable el sentimiento, sería intocable si niegas mis palabras, mis besos, mis miradas…es tanto que siento que la muerte está rozando mi espalda.

¿Recuerdas la primera vez que te miré en la total oscuridad y nos perdimos en el tiempo? Pude morir en ese instante pero fui fuerte, sin rodar por muchas calles la verdad es que me diste la fuerza para no morir. Ese día supe que quería estar contigo por siempre, en la eternidad más perfecta y real simplemente a tu lado.

¿Sabes algo? No sé qué más decirte, me haces sentir tan tranquila y me brindas tanta felicidad que podría vivir llorando de contentamiento. Podría pasar mis noches en vela completa tan solo presenciando tu existencia, dejando que mis pasos se detengan para ver tu agilidad tan solo al mirarme y destruir mis sentidos.

Solo diré una cosa más: no puedo imaginarme en este mundo sin ti porque te llevo en mi piel, en mi sangre, en mi mente y no diré en mi corazón porque lo tienes en tus manos. La luna sabrá de nuevo que estaré a tu lado siempre que quieras y muero por hacerlo así. Seré fuerte y haré lo imposible para que te quedes aquí en mi alma.

Shirley Romero

*Por tu amor*

Podría darle mis esperanzas en las manos al aire,

brindarle mi nombre al alba y morir en brazos de la duda

pero jamás podría no amarte porque tus sentidos me hacen vivir.

Podría dejar el día de lado, olvidar que el sol existe,

que la oscuridad perece en mis adentros,

simplemente podría vivir una eternidad para tu amor.

Tengo un corazón solo para ti, porque lo conoces, porque es tuyo.

Tengo mi vida a tus pies, ¿lo sabes? Muero por darte el alma

pero ambos sabemos que no me pertenece.

No existe dolor en tu mirada más el dolor que en mi yacía ha muerto.

Desearía ser sangre, poder rozar hasta tus venas, desearía poder ser

aire simplemente translúcido para acariciar tus manos sin que lo notes,

si tan solo pudiese ser lágrima y poder estar dentro de tus ojos lograría

alcanzar la perfección en este mundo.

El universo susurra a mi oído cada vez que te sueño,

a tu lado quiero estar eternamente, pertenecerte y que me pertenezcas,

eres luz de mar, aurora inconsciente, mi vereda, mi aire purificado.

Quisiera saber qué hice mal, ser fuerte es mi labor, tu recuerdo es mi alma,

quisiera gritarte que te quiero en este momento y que lo escuches y recuerdes

que juntos siempre podremos vencer cualquier presión, daño, alegría o sufrimiento

porque somos uno solo.

A veces no entiendo, las mil y un batallas podemos sobrepasar

porque estás en mi interior y debo cuidarte, darte mi sí a su debido tiempo

y dejar que la vida rompa en llanto por la alegría de estar juntos por siempre.

Te regalo mi corazón una vez más, lo necesité solo para escribirte esto pero es tuyo

y siempre lo será.

Shirley Romero

Mi lista de blogs