La puerta ha envejecido
así se va dando la vida
a corto paso.
Es un círculo sin escapatoria,
no derrames furor a contratiempo,
mejor mira la abolladura
en mi pecho,
pero sigo aquí,
tomando tu mano
para sentir esa sangre
que agiliza tu trayecto .
Ojalá pudieses escucharme,
si tan solo pudieras
mis pies serían de aire
y tragaría mi mirada.
No cortaré las gargantas
de los hombres este amanecer
aunque así desee,
no soy nadie en este paria fuego mundanal.
Mira la hora y mira la puerta
¿notas algo? Mi sombra
se ha borrado porque hoy llegó el fin.
Shirley Romero